TESIS SOBRE LA CIENCIA Y POLÍTICA DEL CALENTAMIENTO GLOBAL - Mauricio Schoijet (versión actualizada)

Tesis uno:
El calentamiento global es el problema más serio que enfrenta la humanidad, y probablemente lo seguirá siendo durante varios siglos, hasta que la humanidad alcance una limitación suficiente de gases de invernadero y haya una estabilización del clima, o hasta que experimente un brutal retroceso que la vuelva incapaz de articulas políticas para enfrentar al problema, o hasta que la especie humana desaparezca.. Debido al carácter no lineal del sistema climático, su reversión, si es posible, probablemente no nos regresaría a la situación actual sino a otra que no podemos prever. Y si fuera posible regresar a una situación similar a la actual en cuanto a concentración de gases de invernadero en la atmósfera, el tiempo necesario para restablecer una configuración climática similar o parecida a la actual podría tardar un milenio.
Tesis dos:
La historia de la tecnología registra varios casos de sistemas tecnológicos en los que han aparecido efectos imprevistos de largo plazo que resultan sumamente peligrosos, como la llamada lluvia ácida, descubierta por el químico inglés Angus Smith en la década de 1870, pero cuyos efectos globales sólo fueron percibidos hasta mediados del siglo XX. Esta se debe a que la combustión en aire de cualquier combustible genera óxidos de nitrógeno, a partir de los que se forma ácido nítrico; la de combustibles que contienen azufre, como el carbón o los derivados de petróleo, generan ácido sulfúrico, que al incorporarse al agua de lluvia afectan la salud y la calidad de los suelos. Otros efectos imprevistos son los de los plaguicidas; de la radioactividad, etc. El calentamiento global es el más peligroso.
Tesis tres:
La capacidad de atención y reflexión sobre las consecuencias negativas y peligrosas de algunas formas del desarrollo de las fuerzas productivas y destructivas (en el sentido de la tecnología militar) fue debilitada por la ideología del progreso, que incluía como elemento esencial la dominación de la naturaleza, formulada a comienzos del siglo XVII por los filósofos Francis Bacon y René Descartes, y cuyo éxito fue principalmente debido a los grandes avances en el desarrollo de éstas, y por el triunfalismo e irresponsabilidad de la burguesía y de las burocracias técnicas a su servicio. El error fatal de Bacon y Descartes fue la suposición implícita de que el desarrollo de las fuerzas productivas y el aumento de la población no tendrían efectos, o sólo podrían tener efectos menores sobre la biosfera.
Esta gran demora en la percepción de estos terribles peligros podría deberse a que esta teoría enfrentó uno de los más pesados obstáculos epistemológicos de la historia, la ideología del fijismo o persistencia y estabilidad de las estructuras del mundo natural, incluyendo al clima, presente en forma implícita en el Génesis del Antiguo Testamento, y no por difusa menos efectiva.
Esta ideología jugó el papel de obstáculo epistemológico en el caso de la teoría de Alfred Wegener de deriva de los continentes, formulada a comienzos de la segunda década del siglo XX y que tardó medio siglo en ser aceptada, en circunstancias en que el fijismo ya había recibido varios golpes demoledores en el terreno científico. Estos incluyeron la formación de la geología como ciencia a fines del siglo XVIII, con la percepción de existencia de diferentes estratos geológicas, en los que encontraban faunas extinguidas; la fundación de la paleoclimatología por el científico suizo Louis Agassiz en 1837, y la posterior percepción de una alternancia de períodos de glaciaciones e interglaciales durante miles de millones de años; la aparición de la teoría de evolución de las especies por selección natural, presentada por Charles Darwin y Alfred Russel Wallace en 1858. Esta demora pudo también haber sido influida por las normas y valores de las comunidades científicas, a su vez resultado de las ideologías y prácticas de la burguesía, que desvalorizan a la divulgación científica, particularmente en aquellas áreas que tienen importancia para la sociedad, y tienden a desprestigiar a aquellos científicos que se comunican directamente con el público, en vez de participar en el confinamiento del conocimiento especializado, aunque éste pueda contribuir a desarmar a la humanidad frente a terribles peligros.
Tesis cuatro:
La respuesta más vigorosa contra esta ideología fue el Malthusianismo Generalizado de Jay Forrester y los esposos Dennis y Donella Meadows (+), expresado en “Límites del crecimiento”, publicado en 1972. A diferencia del economista inglés Thomas Malthus, que en su teoría de la población publicada en 1798 sólo veía la producción de alimentos como un límite al aumento de la población, el Malthusianismo Generalizado planteó la existencia de otros límites, como el agotamiento de recursos no renovables y la contaminación ambiental. “Límites…” previó la posibilidad de una crisis ambiental global, que causaría una caída drástica de la población debido al aumento de la contaminación y escasez de alimentos, y también una creciente escasez de recursos minerales no renovables, pero no consideró al CO2 como contaminante, ni al calentamiento global; tampoco el agotamiento de los recursos energéticos, ni la sobreexplotación y agotamiento de acuíferos. A pesar de ello, la evidencia del calentamiento global constituye la confirmación más contundente de la validez de sus hipótesis.
El Malthusianismo Generalizado sostendría la necesidad de reducir la población por razones totalmente diferentes a las que esgrimió Thomas Malthus en su época. Mi versión, actualizada en función del calentamiento global, del Malthusianismo Generalizado plantearía la necesidad de reducir la población debido a una menor disponibilidad de alimentos por variabilidad climática e inundación y desertificación de áreas productivas; por cambios climáticos que se originarían en variaciones en la trayectoria de las corrientes marinas, y para evitar el daño a los recursos pesqueros por uso de fertilizantes que van a parar a áreas pesqueras, lo que disminuiría la producción de alimentos. Por ejemplo, en el caso de la cuenca del Mississipi, la mayor productora de cereales del mundo, desde donde los fertilizantes son arrastrados al Golfo de México, en el que crean áreas anóxicas, o sea carentes de oxígeno, también llamadas “zonas muertas”. La sobreexplotación de acuíferos causa en algunos casos un empeoramiento de la calidad del agua por aumento del contenido de arsénico, que en el caso de Bangla Desh afecta a decenas de millones.
Una propuesta que sería coherente con el Malthusianismo Generalizado buscaría cambiar la composición del consumo de alimentos, disminuyendo el de carnes, no sólo porque un exceso de éstas daña la salud, sino porque uno mayor de vegetales permite mantener una mayor población.

1 comentario:

  1. Sin lugar a dudas hay mucho camino por hacer y otros por limpiar; creo que no se tiene el tiempo suficiente para lograrlo, asir en la mente de la población nuevos paradigmas de vida, nuevas formas de vivir, convivir, entendernos, es sumamente complicado, solo pasará cuando los desastres por venir hagan mella en sus almas o que valientemente los institutos, los personajes, los científicos, los libres pensadores, se desahagan también de todo vínculo que los ata a su sometimiento y rebelándose encuentren en la misma sociedad civil los insumos necesarios para demostrar sus ideas, sus descubrimientos, sus contribuciones, por que de seguro los hay, los ha habido, pero son en su mayoría también humanos condicionados al modus vivendus del mal cambio energético y también las escuelas deben ser rescatadas para implantar desde las aulas la educación del hombre por el hombre-naturaleza, y desestimar los temas concernientes a riqueza, al trabajo como modo de supervivencia, del desarrollo, competencia, progreso y crecimiento. Al mismo tiempo considero de suma importancia que se hagan concernientes estudios, evaluaciones, bases de datos, en cada nación o continentes, para determinar con que recursos se cuenta (cualitativa y cuantitativamente) cuales son explotados, etc., y así tener la certeza del como usarlos, también saber sobre aquellos a los que aún no se les ocupa, entender que es momento de reflejarnos en la misma tónica en que lo hace todo lo demás que nos circunda, entendernos con los ciclos físico-biológico-ambientales. Seguramente muchos datos ya se tienen, pero están solo apropiados por algunos y otros aún no se les otorga el valor que ya debiesen tener. Es necesario para todo lo anterior ser incisivos en despertar del letargo a esa población que consume y produce solo por fe a un bien de papel como único medio de alcanzar una felicidad, un buen desestimador de dicha idea sería combatir el sistema financiero con sus armas, por ejemplo desestimar la moneda fiduciaria y renacer al dinero real, a los metales, sería considero yo en base, claro, a partidarios de estos metales, un contundente golpe a la ideología pseudocapitalista, revalorizaría el trabajo, la mano de obra, brindaría tiempo para un paralelo proyecto de educación, de una educación para todos y lo que sigue. Saludos me gusto mucho este trabajo

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