ORGANIZANDO LA REVOLUCION ECOLOGICA John Bellamy Foster

Mi tema –organizar la revolución ecológica- tiene como su premisa inicial que estamos en medio de una crisis ambiental global de tal enormidad que la red de la vida en todo el planeta se ve amenazada, y con ello, el futuro de la civilización.
Esta ya no es una proposición que esté en discusión. Para estar bien seguros, digamos que hay diferentes percepciones acerca de la extensión del desafío que esto entraña. En un extremo están los que creen que ya que estos son problemas humanos que provienen de causas humanas, pueden tener una fácil solución. Lo único que necesitamos es algo de ingenio y voluntad para actuar. En el otro extremo están los que creen que la ecología del mundo se ha deteriorado a tal escala y con una rapidez tan grande, que ya está fuera de control, lo que da lugar a los presentimientos más sombríos.
Aunque a menudo se las ha visto como oposiciones polares, estos puntos de vista comparten algunas bases comunes. Como observó Paul Sweezy, cada una refleja "la creencia de que si las tendencias presentes continúan operando, será sólo cosa de tiempo que la especie humana torne completamente asqueroso su propio nido" (Monthly Review, June 1989)Cuanto más aprendemos sobre las tendencias actuales del ambiente, más sobresale la no sustentabilidad del curso presente.

2 comentarios:

  1. Raùl N. Alvarez12/12/09 16:50

    Lo que cabe preguntarse desde aquí, la periferia del planeta, es cuánto nos hemos adentrado ya en la barbarización. Las masas de población marginal, excluidas del mercado, territorializadas y discriminadas ¿no son los nuevos bárbaros? La inmovilización de los trabajadores en la periferia pobre del planeta ¿no es ya un diseño de fortaleza? Pero el predominio del poder represivo, en el texto de Foster, desdibuja la fortaleza, ya que los medios de control nos constituyen en su ilusoriedad: la tarjeta con la que se paga el subsidio por desempleo, el derecho a estar documentado, la posibilidad –siempre insaciable- de acceder a alguna porción de consumo al menos, son poderes constructivos de individuos neutralizados en los que las el capital concentrado basa su hegemonía. Mucho más que un apartheid militarizado.

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  2. Me parece un artículo de una lucidez maravillosa. La tragedia ecológica y humana sin precedentes que está ocurriendo en estos momentos en el Golfo de México y que nos afectará de formas intensas y duraderas-y que el gobierno de EEUU y BP tratan de ocultar- compreuba que las tesis de John Bellamy Foster son acertadas. El modelo capitalista es biocida y en estos momentos nos estamos dejando agredir... como tontos.

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